Te miro y tiemblo.
Pero ahora no tiemblo, tengo miedo. Sí, miedo. Miedo de
perderme, de dejarme llevar, de caerme al suelo...
Te miro y siento miedo.
Todo despertó con una mirada... ¿por qué no podemos
compartir el mes de abril? No sé como hablarte, no sé cómo expresarte... que te
veo cada día y te echo de menos.
Y eso es lo que me duele que nos vemos... pero no nos
miramos.
Y no es sólo verte, es recordarte... hasta la ciudad ha
decidido ponerse tu banda sonora.
Y todo ahora...
Ahora que había aprendido a caminar despacio,
Ahora que me había aprendido tus horarios.
Ahora... que ya no nos hemos dejado tener ahora....
¿Por qué estás tan callado?
Será porque yo no paro...
¿Y por que no paro?
Porque los silencios me están destrozando.
Y en la calle por fin comienza a lucir el sol,
Pero mi corazón se quedó en invierno,
En ese invierno cálido que construimos entre los dos.
Esa calidez que me daba tu edredón.
Ese abrazo, suave que rompía mis insomnios...
Y es que ahora,
tengo todos mis espacios llenos de tu ausencia.
Creo que nos encerramos en una pompa de jabón,
Que no era real
Y al tocarla con las manos la hicimos explotar.
No hemos querido dejar que los demás nos miren, que nos
juzguen ¡qué mas da!
No creo que sean cosas de la edad, es cuestión de cómo mirar.
Y no eres tú, soy yo.
Que me cuesta ver, o mirar, el punto y final.
Y hoy va por ti, aunque no lo veas, aunque no lo leas,
aunque nunca vayamos “al Antonio”...
“Pudo ser y no fue, por ser la vida como es” Esta es mi
banda sonora... "¿lo ves?"
Un beso,
HG