"Helena se gira en la
cama, tiene frío en la espalda que está descubierta. Tira del pijama y se
acurruca.
Le busca, pero no
está. Nota su ausencia y se abraza a sí misma con fuerza. En cinco
minutos suena el despertador, es hora de comenzar un nuevo día, pero antes de
poner un pie en el suelo ya la había notado..."
Besos,
HG
¿Es autobiográfica ésta sensación? ¡son terribles las ausencias!
ResponderEliminarBesos rojos ;-)
hacia muchisimo que no me pasaba por aqui!
ResponderEliminarque triste lo que has puesto, espero que no te esté ocurriendo a ti!
besitos
Si, son terribles, pero no es lo que me pasa, es algo que leí y que por un momento sentí cercano... ;)
ResponderEliminarBesos y gracias por los comentarios